viernes, 17 de abril de 2009

Limones fluyendo útero


Estás agora delirando y balbuceando éter,

Me he olvidado de la cisura de tu entrepierna
(Las araucarias están erectas, dispuestas) Mi miembro laxo cava alma de ciruelas

Invoca, de sangre en sangre
La zanja de luz que te penetre.
Es oneroso y desagradable el bulto que se mueve
Y llama ya a esas voces depravadas. La pantomima genital
Los abedules que se bañan en céfiro de verbos.

Quisiera ver tu sonrisa de avellanas
Y tu vientre -limón bien abierto- aullando tras botellas.

Llega la hora de tu piel desparramada,
Mientras Jesús y su padre fornican a María:
Color de cinturón, uvas verdes en la sotana
Y una pose sexual y amanerada.

¡Cómo chorrea vitalidad tergiversada!
La fruta podrida que amenaza con mano macabra,
Hendidura de manzanas oculta tras tus piernas

Quiero verte retirar esa corona de cráneo sublimado,
Los dientes clericales esperan tu fluido
Su lábil falo, como púa, busca horadar la miel que como.

¡Que el día ya se acerca!
Fatígate con camisa de centurias, de vaginas cerradas.

Ya cae en tu muslo el mar de sonrisas en tiniebla
No somos perfectos… Cerraré la puerta.